EL FENÓMENO DE LA PUNTA DE LA LENGUA

La dificultad para encontrar el nombre de un objeto, persona, país, calle… suele ser un fenómeno que aparece frecuentemente entre las personas mayores y cuando se padece fatiga mental.

 Se experimenta la sensación de que el término buscado se sabe y de que casi se va a recordar en breves instantes, pero sin embargo se resiste a emerger.

 ¿ Por qué ocurre ésto?

 Ante todo conviene no alarmarse, ya que si se añade la ansiedad que aparece al querer recordar apremiados por el tiempo, entonces el fracaso será total.

 Cuando se recibe información, ésta se registra en la memoria, con mayor o menor fortaleza dependiendo de la estrategia que se haya usado para memorizarla. El cerebro genera una huella ( un circuito de varias neronas se podría decir) de esos datos. Si esos datos se utilizan con frecuencia, es decir, si se recupera de la memoria sucesivas veces esa información almacenada en concreto, la huella o impronta se fortalece ( es decir esas neuronas se activan muchas veces y cada vez con mayor rapidez y facilidad)por lo que se recuerda facilmente.

Por el contrario, si se almacena y no se repasa, no se usa, la huella va desvaneciéndose ( el circuito se debilita) y habrá que invertir recursos y esfuerzo cognitivo para reactivar o recordar la información.

 El fenómeno de la punta de la lengua, conocido también como anomia, ocurre ante palabras que están en un rango intermedio de uso. No están automatizadas por el uso diario, pero se utilizan momentáneamente de vez en cuando ( como nombres de actores, títulos de películas…).